domingo, 2 de septiembre de 2012

Arquitectura modernista


Este mes de agosto he visitado algunos lugares del Bajo Llobregat para ver algunas de las obras modernistas que realizaron arquitectos que, si bien no estuvieron en la primera línea de este movimiento, igualmente aportaron originalidad y prolongaron los años de esplendor del modernismo, cuando ya la arquitectura se encaminaba por otros derroteros en los que el funcionalismo, la tipificación de las soluciones y la producción industrial iban a ser preponderantes.

Para comenzar, elegí a Sant Esteve Sesrovires. La ocupación tradicional ha sido el cultivo de la uva y la elaboración de vinos y cavas; y un testimonio de ello lo tenemos en el edificio de las antiguas cavas Canals i Nubiola, hoy cavas Roger Goulart, obra del año 1920, del arquitecto Ignasi Mas i Morell. Este edificio constituye la muestra más importante de la arquitectura modernista de la población.

Siguiendo la tradición de las grandes construcciones agrícolas del Modernismo, las cavas presentan una planta basilical, con una nave central más alta y dos laterales más bajas, sobre un semisótano. La fachada, de ladrillo visto, muestra la estructura interna del edificio: la gran ventana ojival abierta en el testero de la nave central es reflejo de los arcos que sostienen la cubierta, mientras que las dos arcadas ojivales de la fachada lateral marcan la división de dos tramos de las naves. El cuerpo de la esquina, caracterizado por sencillas pero rotundas ventanas rectangulares, marca la presencia de las oficinas y los laboratorios. Son remarcables las interesantes aplicaciones de cerámica vidriada verde, que reproducen racimos de uvas y hojas, así como los pináculos geométricos que marcan la separación de las naves, de clara inspiración “secesionista”


Otro edificio interesantísimo es el Casino, de 1923, cuyo autor lamentablemente desconozco. El edificio recoge de una manera evidente las influencias de la arquitectura centroeuropea en la fase final del Modernismo Catalán. Esto es evidente en la fachada, articulada a través de cuatro pilastras verticales que separan la aberturas, moduladas con sencillos frisos y cornisas formando un esquema horizontal superpuesto al anterior, y que confieren un fuerte carácter geométrico al conjunto. Destacan los cuatro pináculos que rematan las pilastras coronados con jarrones y esferas, así como los tramos de arquitrabes dispuestos escalonadamente, muy moldurados y con elementos florales, que los separan.


Otros dibujos y más datos aqui.

5 comentarios:

Mi lápiz tan manso dijo...

Qué realismo, son estupendos.

Saludos y felicidades

Sete

clara dijo...

Buen repaso arquitectónico y documental exquisitamente ilustrado.

Juan Calderón dijo...

Magnificos dibujos. Me gusta sobre todo el equilibrio tonal que has logrado. Enhorabuena.

Daniel Castro dijo...

Muchas gracias a todos por los comentarios.

Anónimo dijo...

¡¡Enhorabuena por tu labor!!