Paseaba por el Parque de Isabel la Católica cuando me atrajo un agrupamiento de personas, me acerqué y me informaron de que se iniciaba un Via Crucis de todas las parroquias de Gijón portando un crucificado de madera. Acompañaba el Arzobispo de Oviedo las 14 estaciones en el circuito alrededor de una cruz de piedra, seguían decenas de fieles.
Sin la espectacularidad de las procesiones andaluzas y castellanas, emanaba recogimiento y devoción.
Dibujos muy rápidos desde posiciones laterales para no molestar. Coloreé después.
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