Ante todo, quiero agradecer de todo corazón, al esfuerzo y éxito de la concentración en la Rioja, que nos organizó nuestro amigo Javier. Es increíble, lo bien que salió el programa, a pesar de la lluvia que no nos abandonó en los tres días.
Felicidades y gracias, Javier!.
Siento tener que aburriros con tanto dibujo, pero acabo de volver del viaje por el País vasco francés y me encuentro una llamada urgente para que colguemos los dibujos de la maratón en La Rioja. No tengo ni pajolera idea de cómo hay que hacerlo tal y como pedís y espero que vosotros los expertos sabréis sacar de esta presentación, aquello que os interese para exponer.
Están presentados en el orden de dibujo.
La Iglesia de Santa Teresita del Niño Jesús (delante del hotel donde estuve).
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Una Señora que tocaba la acordeón en la calle Juan XXIII
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Escuela de Diseño, donde tuvimos la cita antes de mojar nuestros estómagos de Rioja, en la "senda de los elefantes"
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Hice este dibujo antes de ponernos "moraos"
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En el primer bar donde nos reunimos, frente a la Escuela de Diseño
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Cuando ya nos empezábamos a estar bastante "moraos"
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Al día siguiente en la estación de autobuses para ir a Briones a visitar las Bodegas Vivancos.
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Encantadora sesión de Jaz en la cafetería de las Bodegas Vivancos.
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Antes Elena con su violoncelo y ahora el guitarrista Javier
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Un carro típico en el museo que me llamó la atención.
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Saliendo del museo fuimos a visitar unos cuantos, la magnífica Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en Briones
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Al llegar a Logroño, antes de volver a emprender de nuevo la ruta de los elefantes, hice este rápido dibujillo de la plaza del Mercado(eso creo)
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Por la noche y mis ojos no veían nada (así quedó este dibujo), estuvimos en el Café la Luna, disfrutando y escuchando un concierto muy íntimo y acogedor.
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El domingo a la mañana en visita del barrio antiguo y murallas, hice este boceto rápido de una plaza de la calle Barriocero, en la misma ruta de los peregrinos a Santiago
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Por último y culminación de la estancia en Logroño, fuimos Lapin y yo a que nos perdonasen todos nuestros pecadillos (tenemos muy pocos) y fuimos al Párroco de la Iglesia a que nos sellaran el dibujo.
Así acabé en paz este encuentro.