Como véis yo sigo a la intemperie en mis horas de espera, pero le voy cogiendo gustillo a algo que siempre me había asustado: Dibujar la noche. Tanto negro, antes de empezar a dibujar ya se me había atragantado, pero estos días casi lo siento como aliado, primero porque como no veo bien los colores me dejo llevar y soltarme, y como no apetece pasear no hay nadie curioseando y me siento más tranquila. Otra cosa, he descubierto que en la noche no todos los gatos son pardos...
7 comentarios:
Mira tus primeras entradas en el blog y estas últimas...ajaaaa...molan gradualmente muucho mas!
un besico
el cielo vangoghtiano me gusta sisi
Me encanta como combinas azules con naranjas y amarillos, las noches de Zaragoza parecen menos frías.
Ayer estube tambien dibujando de noche en la calle, es como una "confirmación" de locos perdidos que estamos ¿verdad?,
¡¡viva la locura!!.
Sigue deleitándonos Clara.
Por cierto, genial el cambio de etiquetas.
Gracias a los dos. Jon, creo que tengo que darte la razón, pero es porque me estoy volviendo una sinvergüenza.
Ahora que tienes como aliado dibujar por la noche ¿por qué no pruebas a hacerlo con cartulinas negras y lapiceros blancos o de colores claros?
Jorge, padezco de "policromatismo agudo", y eso que este curso no imparto la asignatura de Color. Bueno¡, que a lo mejor es por eso, necesito compensar.
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