Llevo unos días en los que cuando cojo mi lápiz, lo único que me "sale" son perspectivas. Estaba sólo y el día no acompañaba, quería dibujar. Ni corto ni perezoso abrí mi puerta y la encontré. Me daba corte. Al principio la observé por la mirilla, pero después perdí mi vergüenza y me senté en el rellano. Sóla para mí.
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He aquí mi homenaje a la escalera; miles de veces pisoteada, inalterable al paso del tiempo y a las personas, ejerce como testigo mudo de enfados, alegrías o penas. Sufridora impasible de regímenes alimenticios o de sobrepesos. Confidente pasiva del discurrir de muchas vidas.
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Si las paredes hablaran..., y ¿si lo hicieran las escaleras?...
Buena Cortesía
4 comentarios:
Me gusta el homenaje a la escalera. El homenaje al ascensor ya lo hizo Bertolucci en "El último tango".
Bien elegante. Y como dice Helena, buen homenaje.
Já subi e desci muitas, também elegantes,nos "Bonecos de Bolso".
Galeota
Las palabras adornan tu dibujo. Me gusta cuando se comentan los bocetos, detrás hay una historia que me agrada conocer.
La perspectiva y yo no nos llevamos bien, siempre me equivoco y hago lo contrario de lo que cabría esperar.
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