lunes, 4 de abril de 2022

ORQUESTA SINFÓNICA MARTÍN I SOLER DE VALENCIA

Un privilegio, De Vuelta con el Cuaderno. De la coincidencia en un bar del Cabanyal valenciano entre Carmen Más Arocas, directora de orquesta, y Amparo Sellés, una de las tres Gracias de Urban Sketchers Valencia, resultamos invitados a reflejar a Grieg, Max Bruch, Myroslav Skoryk y Otto Nicolai, acabando con un Bella Ciao libre como el aire que corre por La Marina de Valencia, que cede el local para esta genialidad de ensayos abiertos.


Como vio mi amigo Antoni Barreda de Sabadell, yo sabía a dónde iba, de modo que me preparé el Leporello (valga esta vez el término musical) para la ocasión.


La puntualidad para mí es un valor, y te permite en ocasiones como esta un sitio especial, porque a la derecha de la Directora fue donde se situaron, cuando llegó su momento, los dos maestros solistas, Fernando Pascual al violín y Santiago Cantó a la viola, para el "Doble concierto Op. 88" de Max Bruch (1838-1920).


Son los más esbozados, pues no supe el tiempo que estarían a mi lado, y siento que me dejasen tan poco espacio para la desbordante energía de la Directora. Nunca somos justos dibujando.


Carmen nos explicó a los legos qué hace un Concertino, y se le vio el afecto por quien después sería solista, Andrés Fernández, violín, en la bellísima "Melodía" ucraniana de Myroslav Skoryk (1938-2020), de modo que hice lo que pude, en el breve lapso en que afina una Orquesta.


Amparo Sellés me dijo que escuchó durante el descanso, cómo este joven violinista se lamentaba de que no le habíamos dibujado, así que cambié de sitio, le dije a lo que iba y respondió "A mi amiga también". 


La sección norteamericana de la Orquesta, y donde descubrí esa forma de atar el instrumento que en mi ignorancia desconocía, aunque obvié sillas y patas en favor del programa del concierto.
 

Por aquí empecé, de derecha a izquierda, desde Asia (aunque le escuché un castellano impecable a Dani Jiang), el lugar donde tomé decisiones para todo el acordeón, reservando la pluma negra para primer plano, dedicando lápices azules al trazo del segundo, liberando contornos, omitiendo objetos y, en algún momento, dejando que el pincel y la acuarela acompañasen melodías...



Un placer.


3 comentarios:

clara dijo...

Ya te digo yo, que tú sabes mucho. Se siente la música y el ambiente.

Marisa Ortun dijo...

Formidable !

Ana dijo...

Preciosos dibujos!! Y los nombres de las obras musicales y de dos grandes solistas, con despiste mío al que no diste importancia, gracias! Eres un artista !!