El pasado domingo era el día del Cómic, me pilló en Zaragoza (el que no lo sepa estaré hasta el 2026 en Cádiz) y quise celebrarlo con mis amigos dibujantes; cuaderneros, cuadernistas proponiendo un taller en el espacio del IAACC Pablo Serrano dónde devueltaconelcuaderno somos grupo residente y un domingo al mes (el segundo normalmente, este fue una solicitada excepción) gracias a Begoña, la vicepresidenta que está currándose todo (gracias, gracias) en mi distancia, organizamos un taller.
En este caso quería unir muchas cosas, como ya digo: el estar con los devuelteños, celebrar el día del Cómic y ya que estábamos en el IAAC y coincidíamos con una pequeña exposición en honor al reciente fallecido José Manuel Pérez Latorre, artífice de la ampliación del Pablo Serrano, excelente dibujante y ponente en el IV curso de De vuelta con el cuaderno quise dedicarle mi humilde homenaje revisando su mirada en el espacio que nos encontrábamos. Un guiño como el de su mueca en la foto de la sala.
Preparando el taller en el tren.
Buscamos su mirada triangular que hallamos y trazamos. Propuse un ejercicio cómo quien trae un juguete nuevo y quiere y necesita a otros para jugar. Puse el tablero, leí las reglas del juego y cada uno jugó sus cartas. En este juego nadie pierde, todos ganan pero yo hice de banca y me llevé todas las ganas, ilusión, creatividad y arte de los que quisieron jugar conmigo.
Gracias a todos. Aprendí mucho de vuestras jugadas. Aquí los resultados, aunque el triángulo se nos quedó en la pupila y en el cuaderno. Creo que va a seguir marcando nuestros tiempos y narrativas. Eso espero.
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