Por Zaragoza mis amigos de DVCC estaban de conciertos diversos, yo por Madrid también entre músicas, exposiciones, comidas ...celebrando el cumple de Miguel agasajándolo con un concierto sorpresa del maravilloso Amancio Prada. Estuvo estupendo e inspirador. Retuve el momento en un desplegable...y más... para "empapelar" el regalo.
Tiene su mérito, porque en el encantador Teatro de La Abadía no dejaban luz de sala. En una primera fila escodada a la izquierda, agazapada y constreñida en unas butacas escasas y con la atenta e impertinente mirada de una sorprendida espectadora que no sabía muy bien cómo proceder: si reñirme, alabarme, o hacer que no me veía. No le dí motivos para llamarme la atención. He aprendido a dibujar sin moverme, sin luz y sin hacer el más mínimo ruido.
Misión cumplida. Me fuí con los deberes hechos a que me los firmara Amancio Prada. En la fila para firmas y dedicatorias de discos y libros una señora me dijo:
-.. ¡Oye!..., ¿Eso dónde lo has cogido?. ¿También se vende?.
- No, lo he hecho yo. Ahora en el concierto
- ¡Noooo!
- ¡Sííí...!. Se lo quiero enseñar a Amancio.
- Sí por supuesto, es maravilloso..., le va a flipar... ¡Cuélate!...Ahora...
- Hola Amancio, Felicidades y gracias por este super concierto. He estado dibujando y quería enseñártelo y que me lo firmes.
- ...¡¿Qué es esto?!...¿Cómo ha podido ser...? Felicidades.
Caricia de Amancio (me inflo como un globo)
y ahora, ¿Qué tengo que hacer con ...esto...?
- Que lo firmes, por favor
-Uff...un placer.
Ahí se quedó Amancio, firmando al siguiente espectador que le solicitaba insistentemente que le estampara un autógrafo en un CD. Me miró de reojo mientras firmaba, sin saber muy bien que marcianada acababa de ocurrir. Yo con mi presa en mis manos fuí a entregárselo a Miguel que también puso cara de ...no saber..., sabiendo.
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