Eduardo en la estación, cuando nos despedíamos después de tres maravillosos días, me sorprendió en el último momento regalándome su cuaderno. Gesto que me conmovió tanto, que cuando lo tengo en mis manos siento una tremenda responsabilidad y emoción indescriptible. Lo comparto con vosotros.
Muchísimas gracias Eduardo. Gracias por tu enorme generosidad.
6 comentarios:
Tú, tremenda responsabilidad, nosotros tremenda envidia... aunque sana.
Jajaja Helena siempre al hilo de todo...Pero es cierto! Y se les echa de menos!
A eso se le llama generosidade portuguesa...grande maestro e grande oersona.
No conozco personalmente a Eduardo, pero su mirada, el conjunto de su rostro, sus gestos y su forma de hablar me dicen que es un hombre sencillo, amable y de buen corazón. No me sorprende su gesto contigo Clara, es un hombre gentil y encantador y como tal ha actuado.
Olá Clara e todos. Eu é que agradeço. Foram dias intensos e inesqueciveis, onde aprendi imenso. Ver agora este caderno fez-me umas saudades tremendas. Tenho que ir a Zaragoza vê-lo.
Cuando quieras, será un placer para todos. Os esperamos a los tres encantados, y te aseguro un recibimiento a lo grande. Ya convocaremos al Comando, esta vez al Comando Salavisa.
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