Lo siento, últimamente no estoy muy cuadernero.
Ya sé que no es cuaderno, es un block de dibujo en DINA3 que me regaló mi hermano antes de ir a la mili y que tenía esperando su momento: le ha llegado casi cuarenta años después. Pasé por la imprenta de un amigo y le dije que me lo guillotinara, con que tengo el doble de hojas la mitad de grandes...Han estado a punto de terminar con una espiral, por aquello del cuaderno, tres o cuatro veces, pero me resulta tan cómodo últimamente tirar de hojas sueltas...no descarto encuadernarlas todas cuando las acabe, lo que pasa es que estando libres pongo cada dibujo en la estantería hasta que lo releva el siguiente y me gusta verlo al pasar. No sé no sé.
Total.
Un año más me he apuntado a la guerra esa guerra del face que llaman InkTober (Tintubre para mi Maestro Urumo) y que te compromete al dibujito a tinta cada día de octubre. Ahí van varios sin orden ni concierto, los más viejos ya me conocéis.
Uno: Alquezar. Pequeño pueblo medieval en el Somontano de Barbastro, Prepirineo de Huesca. De visita obligada para dibujar, comer y disfrutar. Si alguien se anima, quedamos.
Dos: El Sitio. Estupendo bar de copas en Sallent de Gallego donde se sirven las mejores Hamburguesas del mundo mundial. Su dueño, anfitrión de los que escasean, me encargó un dibujo para cambiar los mantelitos. A ver si le va este.
Tres: Inktober con poco tiempo y pocas ideas. Monda de limón. Sin más.
Cuatro: Sallent de Gállego. Iglesia de la Asunción. Para el que no lo sepa, Sallent es parte de mi mundo, el pleno Pirineo, camino de Sourmenia, que queda más para allá.
Huelga decir la medida, la mitad de DINA3, o sea DINA4. Tinta China con estilográfica y alguna raya con Pitt de FaberCastell XS y S.
Y vale, otro día sigo.
Y vale, otro día sigo.