Como siempre, el viernes, primero de los 3 días del Rendez-Vous du Carnet de Voyage de Clermont-Ferrand está dedicado a los colegios. Los niños vienen en tropel desde primera hora de la mañana, la cosa asusta un poco pero la mayor parte son amables y respetuosos. Con mayor, menor o ninguna timidez pero con bastante educación te piden que les dibujes algo en sus cuadernos. Yo digo, qué tal un retrato? A todos se les iluminan los ojos y dicen... sí!!
Siempre me siento en un compromiso dibujando niños, quisiera atrapar la delicadeza de sus rasgos y la inocencia de sus miradas cosa que no me resulta fácil acostumbrado como estoy extraer más bien lo contrario en los retratos suelo hacer. Mucho más si el interesado me está mirando mientras lo hago. Afortunadamente mi mano debe de tener el día tonto y voy encadenando una serie que encanta a los chavales y a mi me deja razonablemente satisfecho.
Al principio olvido sacar la cámara para fotografiar los dibujos, visto que lo más probable es que no los vuelva a ver, así que sólo puedo traer aquí nos pocos.
Algunos, entre tímidos y entusiastas, me muestran su agradecimiento: después de recibir su retrato han hecho el mío en la página de al lado y vuelven para mostrármelo. Es emocionante.