lunes, 25 de febrero de 2013

Dibujar sobre traslúcidos




Hace muchos años ví unas fotografías en un libro sobre Bruno Munari del cuento “Nella nebbia di Milano” (En la niebla de Milán), publicado por vez primera en 1968. Una joya editorial impresa íntegramente sobre papel traslúcido. Desde entonces no he dejado de ver el papel vegetal como un interesante trocito de niebla.

En el trabajo hemos encontrado una caja de hojas de poliéster para un plotter que ya no existe y nos la hemos repartido. Con este plástico papel he fabricado mi primer Cuaderno de Niebla y quiero compartir con vosotros la experiencia porque estoy seguro de que puede hacerse con papel vegetal, cebolla o tal vez con los desusados cuadernos de papel de carta. Y luego basta con un rotulador negro.


Algunas recomendaciones iniciales:

  • La tentación a “animar” el cuaderno puede ser muy fuerte. Hacer de cada pliego un fotograma es una opción pero no hay término medio: o se hace o no se hace. Yo os sugiero evitarlo: otra cosa es explorar las opciones que ofrece la transparencia para dibujar sobre los trazos de las hojas anteriores, capa sobre capa. ¡Eso sí!
  • El uso de una u otra cara de la misma página ya genera matices diferentes. Una vez conocidos podéis emplear ambas.
  • Probad también a ignorar los dibujos previos: los accidentes gráficos abren nuevas sendas.
  • Superponed tramas diversas, texturas, direcciones, manchas… es muy divertido.
  • Haceos preguntas: ¿Cuántas páginas hacen falta para ocultar completamente un trazo?...
  • Gozad de la sencilla teatralidad del cuaderno de niebla, es como caminar entre bambalinas de gasa.
  • ¡Atención! Aquí se difumina el contorno de lo que es figurativo o abstracto…
  • No traigáis una historia con el rotulador porque ya está dentro del cuaderno, dentro de la niebla. Dibujad, dibujad, divertíos… Las imágenes que os muestro aquí, de mi primer cuaderno traslúcido, no las pensé a priori y ha sido un juego visual muy entretenido.



Un saludo y que tengáis una muy buena semana.

11 comentarios:

ANTONIO MAESTRO MAGAZ dijo...

Muy interesante, me recuerdan a esos cuadernos que llevan impresos diferentes capas de una casa..., un coche..., un paisaje... etc. y que superponiendo o pasando las hojas, se va descubriendo diferentes partes del dibujo en cuestión.
¡¡ Felicidades ¡¡

amparo dijo...

Yo también te felicito. Soñar en directo con sombras. Guay.

Marisa Ortun dijo...

Con lo que gozamos es con tu creatividad sin límites. Desde luego que dan ganas de probar, es fantástico !!

clara dijo...

¿Dónde tienes la chistera?, Mago¡¡¡. ¿Has probado a meterle luces y contraluces?, Eres genial. Gracias por hacernos disfrutar, por los consejos y por tener esa cabeza tan ingeniosamente amueblada.

Cris Urdiales dijo...

Leñe! No puedes dejar de crear! XD
Necesito otra vida para poder seguir todo lo que haces :D

Rincón dijo...

Ideas por doquier, encima las materializas y además les pones título (me gusta lo de cuaderno de niebla),...un lujazo

Unknown dijo...

Un cuaderno muy atractivo, sorprendente y original

Patrizia Torres dijo...

Qué buen título -como bien dice Alfredo Rincón- para una actuación tan delicada en un cuaderno especial. Gracias por compartirlo.

Juan Calderón dijo...

Desde luego el potencial es enorme, sobre todo en la consecución de profundidad y sensación de perspectiva espacial.
Ideal para ilustrar historias fantásticas en bosques animados.
Una gran aportación sin duda a este espacio de creatividad.
Saludos.

Mikel Bergara Jauregi dijo...

¡Fantástico!

Joaquín Aragón Vega dijo...

Muchas gracias Urumo, por una aportación tan interesante y rica.
La de cosas que surgen en la niebla.
Hace tiempo una amiga me enseño el
Álbum de Munari que comentas y me quedé prendado.
Es un tipo admirable y tu también.