Venía yo del árido Mediterráneo y fue un choque espectacular encontrarme con esa frescura vegetal y el fluir alegre del Gave d'Aspe, en este primer día de encuentro. Allí se colocó Joaquín escaneando el río con su experta mano (máquina) de acuarelar y, un poco más tarde, Marina, que, así de esbelta y erguida como es ella, parecía una estatua sobre la roca, que rendía homenaje al valle.
Tras comer en Etsaut, tomamos posesión de la casona del Centre Nautique de Soeix, con un curioso recuerdo a la peli Belle Époque, y propuse una foto desde las ventanas, que no se llegó a hacer, pero sí al pie de la casa como seguramente alguien colgará.
El resto de la tarde, hasta la cena, lo dediqué a mostrar a mi lápiz y acuarelas, a algunos de los participantes en este hermoso proyecto. No se portaron mal mis herramientas a la hora de reconocerlos.
2 comentarios:
Me gusta mucho tu dibujar...con cuatro líneas y manchas representas estupendamente los volúmenes y las escenas.
Gracias Clara. Qué dias tan estupendos!
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