Hoy me ha tocado casita: tranquilita y navegando. De vez en cuando hay que hacerlo. Por un tema u otro hay que asomarse a la gran ventana para ver que hay mucha gente haciendo cosas increíbles. A una le entran unas ganas locas de ponerse manos a la obra también. Aunque siempre he confesado que disfruto muchísimo, incluso más, viendo. A través de esta ventana indiscreta se tiene una perspectiva inmejorable.
De cuadernos y de dibujo, he encontrado muchísimo. Empezando por una visión de como podemos acabar si seguimos tan inmiscuidos en ellos. Ahí va
2 comentarios:
es que es genial... lo bueno es que siempre tendríamos un papel donde escribir o dibujar....
Aquí sí que el papel tiene el papel principal. Muy bueno.
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