Ya sabéis lo que me gusta la música, y lo que me gusta documentarla. Intentar captar no solo los sonidos, timbres, armonías; también la esencia, el aura que le rodea a lo musical. Al final no consigo más que hacer mi propia interpretación del mundo y de los sucesos.
Aquí el curso de música antigua de Morella, donde tuve la suerte de estar hace tres años ya, y ahora he repetido acompañada. Adaptado a las condiciones sanitarias vigentes pero igual de divertido.