lunes, 13 de abril de 2020

UN CUADERNO EN EL TECHO DEL MUNDO




Hace mucho tiempo que no hago esto, y tengo una amplia colección de entradas en este querido blog dedicadas a los cuadernos que aparecen en el cine, todas bajo la etiqueta Compartiendo Favoritos. El de hoy es...


...el cuaderno de alta montaña...


...de un alpinista austríaco que, tratando de alcanzar en 1939 el Nanga Parbat...


...vivió el estallido de la Segunda Guerra Mundial.



Capturado por los británicos y encerrado en un campo de prisioneros...


...del que logró escapar...


...acabó llegando al reino prohibido del Tíbet...



...donde permaneció durante siete años...


estableciendo una profunda amistad con el actual Dalai Lama.


"Siete años en el Tíbet" 1997
Brad Pitt como Heinrich Harrer (1912-2006) 

9 comentarios:

M.Novajra Sr. dijo...

Un muy buen momento para repasar cuadernos de Viajes. Gracias Urumo por refrescarnos el recorrido de Heinrich. A nosotros nos toca ahora escribir una página de nuestro cuaderno de Campo, no precisamente de las más cómodas. Y es importante cómo decidamos escribirla. Porque esta página puede proporcionar Fuerza o mermarla. No ya a nosotros, sino a nuestro entorno. Echemos mano de todos nuestros recursos, principalmente, de los interiores. Gracias otra vez por tu aportación a todos los niveles. #EnLosTiemposDelCoronaVirus #HaciaUnMundoMejorAQUÍ

ANTONIO MAESTRO MAGAZ dijo...

Impresionante, Alfredo ¡¡¡

URUMO dijo...

Gracias a los dos. "Continuemos con pujanza" es el lema de Gondra, mi familia materna ;-)

Marisa Ortun dijo...

¨Logró escapar¨.. evocador.
Gracias por darnos a conocer aventuras humanas. Continuemos..

URUMO dijo...

¡Un enorme abrazo, querida Marisa Ortún!

clara dijo...

Maravilloso, como siempre. Gracias por ampliarnos horizontes.

Mila Dolz dijo...

Muy bueno, recordaba la película y los cuadernos. El viaje intrépido y la exploración pueden tener cabida en nuestro actual confinamiento, en literatura tenemos «Viaje alrededor de mi habitación» de Xavier de Maistre. Yo estoy en ello, buscando desde el dibujo el mundo interior, viajando por casa interactuando con los fantasmas, aunque es complicado cuando careces de mística.
Un abrazo, Urumo, a ver si un día hablamos.

URUMO dijo...

"El viaje es también un benévolo aburrimiento, una
protectora insignificancia. La aventura más arriesgada,
difícil y seductora se desarrolla en casa, es allí donde se
juega la vida, la capacidad o incapacidad de amar y de
construir, de tener y dar felicidad, de crecer con valentía
o paralizarse con el miedo; es allí donde nos la jugamos
y corremos riesgos. La casa no es un idilio; es el espacio
de la existencia concreta y, por tanto, expuesta al conflicto,
al malentendido, al error, al abuso y a la escasez,
al naufragio. Por eso es el lugar central de la vida, con su
bien y su mal; el lugar de la pasión más fuerte, a veces
devastadora -por la compañera y el compañero de
nuestros días, por los hijos-, y la pasión compromete sin
miramientos. Vagar por el mundo quiere decir también
descansar de la intensidad doméstica, abandonarse a
placenteros descansos caseros, dejarse llevar pasivamente
-inmoralmente según Weininger- al fluir de las
cosas.
Hay otra inmoralidad del viaje, la clausura frente a la
diversidad del mundo. El viajero mitteleuropeo, centroeuropeo,
es fácilmente un Ulises en batín, como escribió
Giorgio Bergamini; uno que querría navegar entre
el sillón y la biblioteca, sobre el azul oceánico del atlas
antes que sobre el de las olas; uno para el cual el infinito
es el signo matemático del infinito. Quien viaja sobre
el papel se desacostumbra imperceptiblemente a la vida
y dirige sus pasiones al gráfico de la vida, a las curvas
estadísticas de sus fenómenos; se convierte en un hombre
sin atributos para el cual, escribe Musil, la verdura
enlatada se convierte en el verdadero sentido de la verdura
fresca."
Fragmento de "Desplazamientos" un magnífico texto de Claudio Magris.
Un gran abrazo, viajeras.

Esther Villa dijo...

Me guardo este fragmento para leerlo más veces.
Hacía unos días que no entraba al blog.
Hoy lo he hecho y he encontrado tu publicación, tu cita y tus palabras.
Hoy es un buen día.