Plus marquistas del dibujo en cuaderno

Se ha pasado el Cuaderno Fest y todos los que creímos y apostamos por el proyecto nos sentimos satisfechos y orgullosos. 

Sabemos que podíamos haberlo hecho mejor, haber hecho más cosas, o menos. Haberlo hecho de mil maneras, pero lo importante es que lo hemos hecho, lo hemos conseguido. Hemos estado 10 días hablando del dibujo y trabajando el dibujo. Destacando a artistas, a profesionales, a profesores. Promocionando los estudios artísticos, a la Escuela de arte. Poniendo en valor el tiempo que le dedicamos a garabatear, a crear y a reunirnos personas de lo más variopinto para hacer algo que nos gusta y nos enriquece: dibujar. 

Dibujar debe de ser algo más que pintar bonito lo que vemos.  Ordenar el mundo para entenderlo, para recorrerlo o reconocerlo. Debe de ser algo más que un entretenimiento. Algo  más que un lápiz y un papel. Que hojas grapadas estampando momentos o colores dulces o salados de las tapas dibujadas, de los trazos bebidos con risas y fraternidad. Debe de ser algo más que ir consiguiendo atravesar los renglones de un feliz programa cargado de trampas. Atravesar el desierto del papel para encontrar la rosa del principito. Abrir las tapas del cuaderno y descubrir que es una caja y no sólo hay un cordero o un sombrero elefante, o es de Pandora, llena de truenos. Es encontrarte a cada página que pasas a una persona que ha volcado sus sueños, su tiempo, su esfuerzo. Su necesidad de ser y crecer con la ilusión de que mientras queden espacios en blanco, hay esperanza. 

Acabamos el Cuaderno FEST y nos sentimos plus marquistas del dibujo en cuaderno.

Aunque ahora esté en cama y abatida por el esfuerzo, no me arrepiento de los excesos. Han merecido la pena. Para qué  queremos salud si no tenemos en qué gastarla. 

Felicidades al comando Cuaderno FEST. Felices trazos a todos.