Parece que al buen tiempo le cuesta llegar este año, pero a pesar de ello o quizás por ello, últimamente hemos ido bastante a dibujar al Port de Barcelona. Cada vez que voy me entran unas enormes ganas de mar. Y de vacaciones, y de las dos grandes citas dibujiles de este próximo verano... que formarán un auténtico cocktail de mar y montaña!
5 comentarios:
A mí sólo al ver ese azul ...me entran las mismas ganas que a tí. ¡Que suerte tener el mar constantemente presente!. Si me reencarno, me pido marinero o natural de alguna costa.
¡Bella imagen!
Me atrae el color que le has dado a esa montaña (y no es por ir a la contra)
Gracias! Está bien que uno se fije en el mar y otro en la montaña. Así se refuerza el contraste.
A mí también me llama ya la mar. Isacc, si es por quedarse con algo... a mí aparte del mar y la montaña, me atrapa la curvatura que le has dado al mar.
Gracias Fernando! La curvatura era uno de los propósitos iniciales.
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