jueves, 3 de octubre de 2013

Y después vino Oporto

Llegamos a Oporto. No conociamos esta fantástica ciudad llena de contrastes, de decadencia y modernidad. Siempre con el Duero y su Ribeira y sus puentes, presentes. Hay que volver.
 Comiendo bajo el parral de la Adega Ribatejo
 Guerra de camareros preparando gintonic en The Gin House

Las dos últimas de Guimaraes

3 comentarios:

ana frazão dijo...

Me encantam las de Guimarães. Las colores de la ultima és el norte de Portugal mesmo!

clara dijo...

Y lo bordaste...¿nos veremos en Tánger?.

Rincón dijo...

Esta vez no Clara, ya lo sentimos, pero el 1 de noviembre es fecha fuerte para el trabajo de Cristina y esta vez me toca acompañar a mí.
Seguiré vuestros posts.