En el tren se puede dibujar casi de todo. Una suerte para mí tener hoy como compañeros de viaje a este padre con sus dos hijas gemelas de aproximadamente año y medio de edad. Dificilmete pararon un rato quietas. El padre, con paciencia infinita, fue capaz hasta de darles de comer y de dormirlas. Yo mientras tanto intenté retratarlos a los tres.
2 comentarios:
Muy bonitos, Inma. Más tiernos que el turrón.
Muy chulo, traqueteo incluido.
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