AVILÉS

Tarde en el estudio con acuarelistas horrorescentes, pero hoy me he puesto duro: he elegido yo la música y el tema de conversación por lo que en diez minutos estábamos todos trabajando; ellos terminando o empezando acuarelas (cada vez pintan mejor estos jodíos) y yo me he metido con esta tontería que empecé hace tiempo, tanto que ya no me acuerdo ni del papel que utilicé. Le he metido sepia sin piedad, ya véis, queriendo, sobre todo, resaltar los contraluces de dentro y fuera del porche.