Ayer salí a la calle y me encantó llevar una caja de lápices y un cuaderno para hacer uso de los tres fundamentales para la ocasión: amarillo, rojo y violeta.
El dibujo es lo que tiene, permite licencias que van más allá de la realidad. La enorme bandera Roja-amarilla-Roja, (que no me molesta, pero prefiero la Roja-amarilla-violeta por lo que representa) pude cambiarla por arte gráfico. Ójala todo fuese tan sencillo como eso, cambiar de un lápiz de color tomado tranquílamente de la misma caja.
Fuimos muchos, y en muchos lugares, así que a por la roja...amarilla y violeta.
1 comentario:
Yo fui testigo de la alegría en la calle y del dibujo de Clara, ya digo…¡pura alegría!
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