viernes, 6 de junio de 2014

LA EDUCACIÓN PARA LA VIDA

Más de una vez he experimentado esta sensación tan mágica que tiene el dibujo de acercarte a las personas ajenas, de atravesar el espacio de intimidad que cada uno de nosotros tiene, y de crear una especie de lugar común en el que no hacen falta las palabras para sentir cariño por un desconocido. 

Ancianos

Ya hace un mes que hicimos esta actividad, pero aún no había tenido tiempo de sentarme a contarla por aquí.  
En la residencia de mayores de Algodonales nos estaban esperando para que pasáramos la mañana con ellos.
Los alumnos, sentados frente a cada uno de los ancianos, les hacían preguntas sobre sus vidas, tomaban notas en sus cuadernos de lo que ellos les decían y finalmente trataban de hacerles un dibujo.

Ancianos

Muchas veces me he sentido incómoda en mi profesión, que muchos conocéis bien.
Es cada vez más difícil despertar interés por algo en los adolescentes, con los que comparto el día a día. Más aún, cuando la administración no ayuda para nada en este sentido, pone impedimentos y relega la educación artística al cajón de los trastos inservibles e inútiles. 
Pero, días como éste, en el que las cosas salen bien, me reconcilian con la gente y los problemas y me hacen pensar que aun hay hueco para la verdad.
En algún momento pensé, despues de todo, que aquello tenía algo que ver con la educación para la vida. 


6 comentarios:

clara dijo...

Grandes y hermosos. Una experiencia tremendamente enriquecedora. Felicidades por llevarlo adelante y por los resultados. Me parece una de las mejores lecciones de vida que se pueden enseñar y aprender.

Inmaculada dijo...

Me ha gustado mucho vuestra experiencia y creo que para los chicos ha tenido que ser muy enriquecedora en todos los sentidos, Felicidades.

Fernando Abadia dijo...

Buenísimos Inma. La iniciativa, mejor.

Santiago Ríos dijo...

Precioso Inma

Inma Serrano dijo...

Gracias a todos! Espero que tengáis unos días estupendos en De vuelta!... (este año me lo voy a perder... grrrr). Miraré los dibujos aquí con envidia de la mala...

Mikel Bergara Jauregi dijo...

Cualquier elogio es quedarme corto.