Mi tema fetiche son las azoteas.
Me gusta ver cómo la luz del sol anula la perspectiva y define una geometría caótica y anárquica, que cambia a cada instante, en cada giro de mi cabeza, en cada minuto que pasa. Es muy complejo todo el dibujo y trato de simplificar.
Me gustan los planos blancos, la líneas que dibujan las antenas y las grúas.
Me coloco en el mismo lugar pero nunca hago el mismo dibujo. Es sorprendente.
Nunca encuentro el resultado perfecto. Nunca.
Aquí hay más para mirar...
Vivir rodeada de azoteas es una ventaja porque este tema me resulta infinito.
Las azoteas requieren para mi una suerte de concentración que me aísla totalmente de lo demás y me evita el pensar más allá del dibujo que estoy haciendo en ese momento.
Me gusta ver cómo la luz del sol anula la perspectiva y define una geometría caótica y anárquica, que cambia a cada instante, en cada giro de mi cabeza, en cada minuto que pasa. Es muy complejo todo el dibujo y trato de simplificar.
Me gustan los planos blancos, la líneas que dibujan las antenas y las grúas.
Me coloco en el mismo lugar pero nunca hago el mismo dibujo. Es sorprendente.
Nunca encuentro el resultado perfecto. Nunca.
Aquí hay más para mirar...
2 comentarios:
Suerte la tuya que tienes acceso a las mismas. Y suerte la nuestra que las podemos observar contigo.
Cuidate.
Esta vez tampoco hablamos muy mucho. De la próxima no pasa.
Me encantan tus encaramados. Eres como una gata gráfica
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