Uno de los aspectos que más me seduce del cuaderno es que no es exclusivo de artistas, arquitectos, enseñantes... sino que es un soporte que acoge el trabajo, o el ocio de muchas personas. Espacio íntimo, de recreo o de investigación. Objeto cercano y deseado en el que atesoramos momentos para preservar. Ahí quedarán de testimonio y testigo para los que vengan detrás.
Hace días que quería acercaros la noticia del hallazgo de los cuadernos de Unamuno un humanista e intelectual que siempre he admirado. La recuperación de sus cuadernos parece un juego del destino, reivindicación de otras recuperaciones necesarias.
Me encanta la línea audaz y precisa de sus dibujos, acorde a la de su pluma.
Me hace gracia como en la primera lámina aparece un personaje que bien pudiera ser el filósofo que tengo en casa. No cuadra en el tiempo.
2 comentarios:
Mecachis,la expo acabó el domingo 10 y se me pasó.
Buena anotación al cuaderno Clara.
Joaquín no te preocupes, va a ser itinerante (con suerte irá a Valladolid) y con el hallazgo creo que la van a ampliar.
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