miércoles, 12 de marzo de 2014

De Madrid a Cuba


Aprovechando un viaje ultrarápido a Madrid, y mientras comía en un restaurante cubano, dibujé a alguno de los comensales disfrutando de su ropavieja y frito de platano macho.
Después un cafetito tránquilo en una cafetería próxima a Gran Vía


2 comentarios:

Juan Calderón dijo...

Me encanta esa frescura y aparente sencillez. ¿Cómo haces para que se estén quietos?
Saludos.

clara dijo...

lo dicho, cada vez más cercanos, humanos y entrañables. Me gustan mucho