Casi siempre termino mis erráticos paseos desembocando en la calle en la que se encuentra esta casa-fundación. Posiblemente el lugar me atrae por el contraste que ofrece con su entorno. No es usual ver un olivar en medio del casco urbano de Madrid.
Historias sin mas
2 comentarios:
Mira si está bien esto, que me has traido a la memoria los árboles de Rembrandt... ¡Encaja el piropo!
¡Ja, ja! Gracias, pero ya quisiera yo.
Saludos.
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