Dando una vuelta por La Cistérniga , en el alfoz de Valladolid, me topé con esta escultura gigante de la que oí hablar hace tiempo ,"el nadador" de Belén Gonzalez. Emerge del suelo como si este fuera agua,convirtiendo esta plaza del pueblo en su piscina particular. Aunque aquí se percibe a medias,tiene cinco volúmenes emergentes separados entre sí , cada uno de los cuales da juego diferente a la chiquillería.
Es un cachondeo ver a los chavales coger carrera con la bici y saltar por la rampa del culo.
5 comentarios:
Dibújanos lo de la rampa¡¡¡, no nos tengas en ascuas.
No sé al natural, pero en tu dibujo está estupenda.
Me han encantado tus dibujos, te seguiré.
Que concepto tan chulo para una escultura y que buen dibujo. Sorprendente!
Me apetece mucho verla.
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