Trece mil quinientas cuarenta y cuatro, Trece mil quinientas cuarenta y cinco y ..... Trece mil quinientas cuarenta y seis. Ya está. Acabado. Las he contado una a una. Para hacer el sombreado de éste dibujo realizado el pasado lunes en el Salón de actos de la CAI, he tenido que dibujar trece mil quinientas cuarenta y seis líneas.
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Nooo, es broma. No lo sé. El pasado lunes estuve en uno de esos actos a los que suelo asistir y que intento no dejar pasar sin ser dibujados. Así que nada más llegar, me puse en situación y empecé a dibujar. Lo que es el sombreado lo hice entre ayer por la tarde y un rato ésta mañana.
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Recuerdo que una vez leí que todos, cuando estamos en el trabajo y recibimos una llamada telefónica, solemos garabatear en el cuaderno o en el folio. Y que lo que los hombres suelen hacer son líneas rectas y las mujeres, líneas curvas. Va a ser verdad...
Buena Cortesía
1 comentario:
Es como un espectáculo desplegado. Yo soy de curvas y desorden, tú un mago de cada cosa en su sitio.
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