Con mi bolsita al hombro bajaba yo de recuperación de la Casa Grande y le tenía echado el ojo a la entrada al parque grande, así que con pluma y un pincel de agua, que por cierto lo conocí no hace mucho tiermpo, me dio por probar y esto es lo que salio... ¡ Huuummm ¡ me estoy aficionando bastante a lo de la pluma y el agua, por eso recordando a mi querido Pirineo al llegar a casa cerre los ojos y me acorde del mirador de San Juan de la Peña y me quite el "mono" con las acuarelas, y como tenía tiempo los "mojones" del camino de Santiago a su paso por esas tierras. Saludos ¡¡
1 comentario:
¡Qué gusto!, hace días que añoro perderme por la calle con mis colores y un rotulador de agua. No te digo nada, de perderme por el Pirineo.
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