Gijón sólo lo conocíamos de paso, y resultó un buen destino, más sin demasiado buen tiempo que invita a callejear, a visitar sitios, tapear, descubrir museos... y agobiarte en una playa abarrotada que se cubre en cada subida y tienes que andar a puntetas para no pisar cabezas. En definitiva, aunque no lo parezca no dibujé mucho e hicimos muchas cosas.
¡Ah!, y me acordé de los maridos que acompañan a la marida a la compra y se quedan dibujando. En este tema lo de la igualdad no funciona mucho. Me quedé plantada dibujando sóla, y tuve que hacer la compra también sóla. Nos nos quejaremos, pequeños sintomas de que ya está harto de tanto cuaderno.
¡Qué envidia los que vivís en la costa!
7 comentarios:
!!Que bien has reflejado ese verano, el mar, el pescado, la familia...me ha encantado, tiene alma....me gusta!!!!.
De la formidable serie, tus mares son mi debilidad, fantásticos !!
Comparto tu amor por la costa, el domingo me voy a Gijón ;-)
Halaaaaaaaaaaaaaaaaaa producciones Marta presenta:.......¡¡¡¡¡¡
Fantásticos
Gracias, incondicionales.
Veo vuestro trabajo y me acompleja publicar el mío, o no me cunde o es que realmente he estado de vacaciones. ;)
Un abrazo.
Llega hasta aquí el olor a mar!
Publicar un comentario