Estuve en Panticosa, que cada año celebra unas jornadas micologicas, y como en el cuento de La Lechera, imaginé que volvería con gran cantidad…, ¡pero apenas habían salido!.
Tengo una cesta muy pequeña, así que casi no se nota mi "fracaso".
El día era excelente, el bosque olía a gloria pura y el asombro cuando encontraba alguna especie distinta, se parecía a encontrar un tesoro oculto.
Como eran para exponer en el centro municipal de "La Fajuala", el encargado de mi grupo seleccionó las que consideró mejores, así que en mi cesto quedaron unas pocas que luego dibujé.
1 comentario:
muy fresquitas y bonitas. ¡cómo te eché de menos!, Mariajosé también. Habrá más...
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