José Manuel Pérez Latorre y el Museo Pablo Serrano

Le pido a José Manuel Pérez Latorre con motivo de su participación en el IV curso de De vuelta con el cuaderno  que me pase imágenes suyas para presentarlo en el blog y me envía esta de un dibujo a pastel de Louis Kahn de capiteles del templo de KarnaK-Egipto que pertenecen a su cuaderno de viaje por Italia y Egipto en 1951.
Y es que José Manuel bien podía hablar de su poderoso trabajo arquitectónico y gráfico, que es lo que me motivó para pedirle que nos agraciara con su presencia, su trabajo y buen hacer en esta IV convocatoria. Pero él nos quiere hablar de "los dibujos de la memoria" de en que forma el cuaderno de viaje construye la propia reflexión de la arquitectura.
               Cuando pensé en este “cuadernos de arquitectura” en Zaragoza, quería mostrar una ciudad distinta a la que descubrimos en el DVCC del 2010. Una ciudad con una cultura, un pasado y un futuro. Una perspectiva distinta con un perfil con horizonte. Y para mí, eso era el Pablo Serrano.


El edificio más nuevo y novedoso de esta ciudad. Un edificio distinto y no falto de polémica. Un monstruo retorcido que ha engullido a otra arquitectura. Así dicho, y así visto por primera vez asusta, pero luego te acercas y la fiera no es tan salvaje, es: dócil, distinta y aparente. Te acercas, te dejas atrapar y asomar por sus entrañas y descubres la belleza de lo indescriptible e indefinible, que ante los de a pie es fácil que nos asuste y sorprenda. Cuando conoces la arquitectura por dentro, y te dejas llevar de la mano de las sirenas de las escaleras mecánicas hasta más allá de lo predecible, apareces en otra órbita, por encima de los tejados y de lo imaginado, y eso me gusta y espero que lo celebremos con alguna que otra panorámica diurna y nocturna.
 

Desciendes en proceso, catarsis, y la arquitectura ya es distinta. Sales, miras para atrás, y el azul turquesa parece más de peluche que de fiera.

                 Esto es lo que me propuse compartir.  Quería que el arquitecto de la arquitectura que nos contuviera fuera el que nos la presentara desde su propio  cuaderno que la generó, hasta como llega a los nuestros. El dibujo que genera arquitectura que a su vez provoca el dibujo. Y es que el proyecto de José Manuel es soberbio. Los dibujos de sus cuadernos, sus láminas y sus obras mayores fueron las que me prendaron y desencadenaron esta IV edición.

 Las imágenes que dan cuenta de esto no están a la altura, pero tampoco importa, ya que esta exposición del proyecto del edificio se pospondrá, con motivo de nuestro curso,  para que podáis admirar en directo estos dibujos y maquetas tan geniales.

 Felicidades José Manuel.