Alguna vez ya he comentado que Julia, mi hija pequeña, acude al Conservatorio de Música. Toca la flauta dulce, y de vez en cuando su profe Joan Miró nos deleita con conciertos donde vemos lo mucho que progresan todos. Me gusta dibujarlos porque me siento más cercana de ellos y de la música, es como compartir la tensión del vértigo escénico..
Estos dibujos son de hace un mes o así (para qué está el cuaderno si no para apuntar la fecha,...pero...), y se me había olvidado subirlos, siendo que había prometido al personal que lo haría.
Aquí están. Sin fecha son todavía más actuales. Bien podrían ser de hoy.
1 comentario:
Eso de llevar la vida misma al papel, te sale genial.
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