UN SUEÑO DE LA NOCHE DE SAN JUAN Cuaderno de procesos

Desde que encontré este blog y el trabajo de quienes lo frecuentan, he abandonado la dispersión de papeles y soportes. Me resulta más útil y preciso utilizar siempre el cuaderno, tanto para abocetar como para anotar o fijar referencias gráficas y documentación empleada. De Lapin, a quien descubrí aquí, tomé el uso de este tipo de cuadernos. Los viejos tienen un resistente papel y sus pautas sirven a menudo para ordenar las ideas.

Estas son páginas de un proceso creativo: una suma de trazos, notas y fotos (viradas todas del mismo modo para mantener centrada mi atención) citando cuando es posible su origen; que al César lo que es del César y nunca se sabe si habrá otra cesárea…

Un cuaderno de procesos no es artístico. Tampoco estrictamente un captor de momentos pero transmite un modo de ver, de dudar y sobre todo de adaptarse a las circunstancias y al tiempo disponible. En mi caso, me permite comprobar dónde quedó la ambición inicial y cómo se transforman mis ideas. En contadas ocasiones, como ésta, el devenir del trabajo mejora el primer esbozo y tiende a preservar únicamente rasgos de su composición.

Creo que estos cuadernos también tienen cabida en este blog, aunque sólo sea por las Vueltas, las muchas Vueltas, de los procesos que contienen.

No todo ha sido abocetado en este caso. Ha habido mucho origami de cartón directo; de plegar, observar y encontrar la sugerencia en la forma, de dejarse llevar por el volumen y por el propio material. El cuaderno sirve también para dejar constancia de esos pequeños hallazgos, de los caminos tomados y de las causas: y no se lo comen los pájaros del olvido, que prefieren migas de pensamiento.

Usado de este modo, se acerca más a la lectura en castellano del término O diário gráfico de nuestros queridos portugueses. Espero que lo veáis así y que, de algún modo, os aproveche.

Mi Falla valenciana, El Parotet, me ha brindado este año la oportunidad de desarrollar la foguereta de Sant Joan, un evento que celebramos en la calle con el menor coste posible, que para fastos ya está Sant Josep, y con más imaginación que recursos.

Ha sido, no obstante, una oportunidad para acercarme al origen de nuestra fiesta principal, cuando no había artistas falleros profesionales, cuando se usaba cuanto estaba a mano y el fuego se llevaba materiales reciclados y restos de carpintería junto con el invierno y sus sombras. Hay menos arte que en el fascinante mundo fallero, pero también hay más respeto medioambiental, pues lamentablemente nuestras Fallas se han rendido al poliestireno expandido (EPS, poliexpán, corchopán, corcho blanco) y hay que ver para creer la negra nube de la Cremá o todo lo que devuelve la mar a las playas de Valencia el 20 de marzo…

Aprovechando la otra y controvertida traducción del Sueño de una noche de verano de Shakespeare, he dado rienda suelta al cartón para crear esta modesta fantasía con Oberón, Titania y mi propia tropa de duendes de papel.

 Personal e íntimamente, ha sido también una oportunidad de recordar a mi abuelo, José de Gondra y Garro, humilde maizu (maestro de escuela) de Mundaka, y a la que quizá fue su mayor aportación folklórica y cultural para nuestro pueblo vizcaíno:

Mi abuelo vio en su infancia cómo los pescadores mundakeses fabricaban y quemaban un muñeco durante la noche de San Juan y fue también testigo de la pérdida de aquella costumbre. En la década de los 50 decidió, con la complicidad de algunos amigos entre los que estaba el maestro de música José Mari Egileor, recuperar aquella esencia sanjuanera en un odre nuevo. En casa de mi familia, con ropas de las abuelas y mi madre y mi tía Carmen a la costura, crearon la primera Bruja mundakesa para la mágica noche de junio. Desde entonces y hasta hoy, con la música compuesta al efecto por José Mari Egileor, se celebra en Mundaka la Quema de la Bruja. Un pasacalle popular que culmina en la hoguera del cantil de la “Atalaya Arriba” y que se refleja en las aguas cantábricas de Urdaibai.

Mi fuego, Aitxitxe, ha sido mediterráneo, pero sabes que no hay diferencia: Se ha cumplido mi sueño sanjuanero de seguir tus pasos, tu manera de ver el mundo y aquel modo que tuviste de celebrar la vida.