Uno de esos domingos que no habíamos quedado a dibujar, baje a dar una vuelta y tomarme un café en el Levante, uno de esos cafés emblemáticos en esta ciudad. Me gusta mucho y sobre todo me gusta su terraza, ese aspecto de bulevar con aires hasta un poco franceses, con ruido pero sin bulla. Un encanto y allí me tome un café.
No hay comentarios:
Publicar un comentario