Un domingo de noviembre fuimos a Belchite a dibujar el pueblo viejo, esperábamos tener un día soleado pero llegamos y había una densa que casi goteaba, pasamos la mañana dibujando con esta nueva que le daba un encanto especial casi fantasmagórico y muy sugerente, por la tarde salió el sol y con agradecerlo que lo hicimos no era lo mismo. Una gozada el día de Belchite.
1 comentario:
Me gustan Pepa!!
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