Ultimo día, esta tarde cogemos el avión.
Por la mañana nos vamos a dibujar al Mercado Modelo. El calor es aún más asfixiante que en los días anteriores (o quizás ya empezamos a sentir el abatimiento del final cercano) así que sacrificamos los mejores ángulos si es que implican dibujar al sol.
Inma y yo buscamos una sombra y nos ponemos a dibujar lo que tenemos delante. Se acercan un par de chavales a curiosear. Inma les hace un retrato (que puede verse aquí) y les compra zumos y galletas. Juanqui, uno de los chavales (supongo que el nombre debe de venir de Juan Carlos) me dice que el hombre del cepillo –al que he dibujado 2 veces– se ha peleado a puñetazos con el que está sentado. Yo le pregunto quién ganó y el me dice el barrendero con una sonrisa de cómo has podido dudarlo. La cosa me extraña porque les veo hablando y aunque no distingo lo que dicen, los tonos y las actitudes me indican que el sentado es el que manda. Me pregunto si es una vieja pelea ya enterrada, o si es más deseada que real.
Al perro todo esto le importa un pimiento.Esto tan bonito y tan vibrante es el dibujo que hizo Inma mientras yo hacía el mío en blanco y negro. Aunque parezca increíble estábamos a un metro el uno del otro mirando en la misma dirección. Palabrita del niño Jesús.
6 comentarios:
Es un lujo transportarse a esta escena a través de vuestras dos miradas. Es muy interesante aunar estas dos versiones tan distintas de un mismo momento. Genial!
Y estábamos pegaditos el uno al otro... Me encanta el dibujo de Miguel, este es mi prefe de toda la serie santodominguera
Pues a mi me encanta cómo haces para ver cosas que yo no veo.
Que ilustrativo resulta comparar ambos dibujos, las dos caras de la misma moneda. Bien por los autores.
¿Porque ese miedo al espacio en blanco en los dos dibujos?
Me encanta. Qué visiones aportáis cada uno...
Muy buenos
Publicar un comentario