Llevábamos caminando sin parar toda la mañana y parte de la tarde.
El que se piensa viajero se transforma en turista cuando se sienta en una terraza y le cobran siete euros por un botellín de cerveza. A partir de aquí, uno ya no se fía ni de su padre.
Fue frente a Saint Severin. Luego me tiré un buen rato dibujando la iglesia...
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6 comentarios:
mereció la pena la clavada
Este dibujo bien vale semejante clavada, pero se quedaron descansados. Qué tremendo, qué ganas de verlos todos, todos...en directo ;)
Ya mismito ;D
ademas en esa zona que es la de clavar a guiris...de los restaurantes con la carta en la puerta y camareros captadores de almas en la puerta....Eso si Saint Severin es de mis iglesias favoritas de Paris. Por dentro la hubieras gozado pa dibujarla ( si es que no lo has hecho). El dibujo flipante por eso...
Está geniel!!! Enhorabuena por el dibujo.
Pues tu has hecho que sea una maravilla...
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