No sé porqué, pero un día mientras iba "raudo y veloz" hacia algún sitio, me llamó la atención una estatua con la que me había "cruzado" infinidad de veces. Tal vez fuese el efecto que producía el sol, o que en vez de mirar al suelo, alcé la mirada y la encontré.
Fuera lo que fuese, lo que consiguió es que me comportara como un autómata: ¡Sientáte!, ¡abre tu "cartapacio"!, ¡coge tus útiles de dibujo!, ¡dibuja!.
"Al igual que los antiguos usaron la piedra, como un mensaje que ha perdurado desde el umbral de los tiempos, recordándonos hechos que jamás hubiéramos conocido, las estatuas y esculturas de hoy en día hablan de la duración infinita, de la permanencia, la incorruptibilidad, de un modo de existir en definitiva, independiente del devenir temporal".
Quizás, el recordar el anterior párrafo que leí en el libro "Menorca Mágica", unido al encuentro con mi amiga la estatua, haya sido lo que ha propiciado que ahora cuando paso por al lado de alguna de ellas haga que me pare, la mire y me interese por ella.
GOYA: MAJO MADRILEÑO
COMPLICIDAD
NIÑOS CON PECES
Más información en: http://wwww.cesareoalierta.com/esculturaurbana
Buena Cortesía
4 comentarios:
Te pasa igual que a mi, me llaman mucho la atencion las estatuas, ademas no se mueven. Por cierto, te quedan geniales, me gustara dibujar estatuas algun dia contigo, a lo mejor en la IV edicion del cuaderno.
Un saludo
Has cogido ritmo. Lo dicho a Javi. Nos dibujamos Zaragoza ahora, o cuando acaben el tranvía.
Me alegró verte. Tendré que esforzarme en estar de vuelta.
Gracias. Shiem lo mismo digo, a ver si puede ser antes.
Clara, yo también. Me gustará dibujar cerca de tí.
Saludos
Hola, Fernando. Ahora ya pongo cara a tus dibujos...
Hasta la próxima
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