Los pueblos serranos de Salamanca tienen un sabor especial, además del de sus embutidos claro.
La convivencia de olivos y cerezos en sus bancales es para mi un aliciente especial tras el frío Invierno de la meseta.
El resto de dibujos y también fotografías en mi blog
3 comentarios:
Me gusta con la pared tan blanca y sin límites.
Es un contrapunto al frenesí que sentirías tu dibujando ese magma fallero, ¡Que buenos Amparo!
Qué bonits esas paredes enormes en las que van apareciendo vntanas, farolas, cables, macetas...
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