Jueves 28 de Febrero 19 horas, toca Café Filosófico organizado por la SAF (Sociedad Aragonesa de Filosofía) . Allá estoy en la Taberna urbana donde las voces del tumulto se apoderan del bien pensador que empuña un micrófono que no le ayuda a imponer la razón y la buena educación. Hay gente que se niega a pensar, no ya pensar bien como los filósofos que me rodean sino a pensar un poquito, a darse cuenta de cuando nos debemos callar y el respeto a los otros nos debe de contener. Salvada esa tortura chabacana de una voz de cotorra afilada que te impide escuchar al que sabe, vino el disfrute de oír sensateces.
Esta vez nada me sorprendió en el discurso que de obvio, firme y casi evidente plantea la cuestión de: ¿por qué las cosas no se dan así?.
¿Tiene cabida la Filosofía en la Infancia?, lema de la cita.
Pues claro. ¿Qué es la filosofía sino pensamiento?. ¿Qué es la infancia sino la etapa en la que nos hacemos personas, pensantes?. ¿Por qué nos empeñamos en clasificar y categorizar las cosas para hacerlas serias y de adultos si eso sólo sirve para distanciar al común de los mortales creyendo que es parcela de dioses o tocados por la gracia de ellos?. Irreverencia: Yo seguiré garabateando conversaciones. Pintarrajeando en los márgenes de concienzudos pensamientos. Como vengo haciendo desde la infancia en los márgenes de libros y cuadernos.
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