Cuando no llevas cuaderno y estás que te lo dibujas encima. En los postres ya no puedes más. ..
Sales de casa sin cuaderno y llevas toda la tarde queriendo echar unos trazos. Todo te parece apeteciblemente dibujable. Llegas al postre, miras al plato y descubres que se te ha ido la mano. Puestos...ya lo acabas.
Lo importante de dibujar no es el resultado, la impronta final. Es el momento, el proceso. Empiezo a no encontrar sentido a acumular dibujos. Descubro que intento hacer uno que excuse todos los demás. Constante búsqueda y reto de aprender y de hacer lo que nunca has hecho. Porque si ya lo has hecho y sabes hacerlo, ¿para que insistir?. Hay que sorprenderse, jugar, si no nos aburriríamos... ¡siempre lo mismo!.
1 comentario:
REPITO, Una pena no poder haber hecho un transfer con el mantel de papel del restaurante.
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