El
fin de semana pasado regresé a Abrantes, Portugal, donde el año pasado tuve el encargo de dibujar la ciudad durante una semana. Fue mu estimulante encontrarme de nuevo todo lo que había dibujado.
El viernes me encontré con Raquel Ochoa, una escritora portuguesa que va a hacer la crónica escrita de este año.
Me alojé en un hermoso B & B rural en la aldea de Pego, dondedibujé las ovejas y alcornoques de la finca, después del desayuno.
El
sábado hubo un encuentro de cuadernistas, especialmente de
Lisboa, se reunió para dibujar antes de que la presentación del proyecto para este año, que ilustrará Pedro Cabral. Me encantó volver al castillo con algunos de los paticipantes.
3 comentarios:
Siempre tan lindo y sereno, poético.
Si estoy de acuerdo con Clara se respira la serenidad que trasmiten tus dibujos.
Que bonitos, dan ganas de irse de puente hasta Lisboa y disfrutar de esa paz y armonía.
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