Para quien no la conozca, se trata del día grande de las llamadas
fiestas de la primavera murciana. El siguiente martes después de la
semana santa, se celebra esta fiesta que es una exaltación de las
tradiciones huertanas. La gente se viste de huertano e invade parques y plazas y pasea de un lado a otro, degustando en bares y barras callejeras
(dispuestas para la ocasión) las viandas típicas de la zona.
En las plazas y jardines más importantes, durante todos los días de las Fiestas, las peñas huertanas instalan barracas, en las que se ofrece la gastronomía tradicional murciana, se realizan actuaciones folklóricas y se recrean las viviendas y los antiguos usos y costumbres de la huerta.
Por la tarde, recorre la ciudad el Desfile del Bando de la Huerta. La cabalgata está compuesta por bandas de música, gigantes y cabezudos, grupos de danzantes y carrozas, en las cuales se muestran labores y elementos típicos de la huerta murciana. Personas vestidas con trajes de época bailan o reparten alimentos propios de la gastronomía de la región, tales como morcillas, longanizas, salchichas o habas y bebidas, como vino o cerveza. Tampoco faltan en el desfile las soflamas panochas, textos satíricos escritos en la lengua vernácula de la huerta (panocho) que se pregonan a viva voz desde algunas de las carrozas.
Un dibujo es desde mi casa, el otro en la Avenida Alfonso X.
En las plazas y jardines más importantes, durante todos los días de las Fiestas, las peñas huertanas instalan barracas, en las que se ofrece la gastronomía tradicional murciana, se realizan actuaciones folklóricas y se recrean las viviendas y los antiguos usos y costumbres de la huerta.
Por la tarde, recorre la ciudad el Desfile del Bando de la Huerta. La cabalgata está compuesta por bandas de música, gigantes y cabezudos, grupos de danzantes y carrozas, en las cuales se muestran labores y elementos típicos de la huerta murciana. Personas vestidas con trajes de época bailan o reparten alimentos propios de la gastronomía de la región, tales como morcillas, longanizas, salchichas o habas y bebidas, como vino o cerveza. Tampoco faltan en el desfile las soflamas panochas, textos satíricos escritos en la lengua vernácula de la huerta (panocho) que se pregonan a viva voz desde algunas de las carrozas.
Un dibujo es desde mi casa, el otro en la Avenida Alfonso X.
5 comentarios:
me encanta el de la avenida
Salvando el tipismo, ¡Qué pasada! ¿Nos vemos el viernes (merienda) o el sábado Pont de la Fusta?
El viernes es muy dificil, el sábado casi seguro y el domingo complicado aunque ese allipebre en la Albufera tira de mí..
Y de Cristina. Hombre si os pillará de camino.
Esto se mueve y vibra mucho y bien. Olé por los huertanos.
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