Este es el cuaderno con el que Antonia Santolaya viajó por Argelia. Me gustan mucho los cuadernos con chicha, en los que buenos dibujos transmiten vida y emociones. Me gustan los cuadernos honrados que no están hechos para gustar sino para entender el mundo, en los que las preguntas son más importantes que las respuestas y en los que las páginas huyen de la autocomplacencia.
Me parece un cuaderno precioso! Además hace años hice el mísmo recorrido y las imágenes me han llegado mucho!! Hace una semana que he descubierto vuestro blog y el de Urban Sketchers y ahora os sigo a menudo...yo tambien suelo dibujar cosas de mi entorno y encontraros ha sido todo un descubrimiento, me motiva mucho ver lo que haceis! gracias!! Yolanda
Rubén: soy yo quien hace el manifiesto, no Antonia... No es sobre lo que creo que debe ser un cuaderno de viaje. Tantos hay como culos. Es una explicación de por qué unos me gustan más que otros.
10 comentarios:
A mí también¡¡¡¡. Pero ahí está la diferencia. El que sabe, sabe... y hace lo que quiere, y el que no, ...lo intenta y hace lo que puede.
Me parece un cuaderno precioso! Además hace años hice el mísmo recorrido y las imágenes me han llegado mucho!!
Hace una semana que he descubierto vuestro blog y el de Urban Sketchers y ahora os sigo a menudo...yo tambien suelo dibujar cosas de mi entorno y encontraros ha sido todo un descubrimiento, me motiva mucho ver lo que haceis! gracias!! Yolanda
Qué bueno, Antonia. Fantástico y emocionante.
Es un cuaderno muy personalizado que nos transporta directamente a Argel.
Me encanta viajar en los autobuses de papel de Antonia. La línea de Argelia, de mis favoritas.
Ahí es nada. Antonia hace un manifiesto de lo que ella cree que debe ser un cuaderno de viaje...estoy de acuerdo.
Rubén: soy yo quien hace el manifiesto, no Antonia...
No es sobre lo que creo que debe ser un cuaderno de viaje. Tantos hay como culos. Es una explicación de por qué unos me gustan más que otros.
Yo, sin pedir permiso ni nada, he puesto un poco del cuaderno de Antonia aquí .
Pues eso Enrique, lo que yo digo...
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