El gran maestro
Alfredo nos acompañó, a pesar de que el frío no le dejó dibujar tanto como hubiese querido, durante el maratón del pasado sábado. Discreto a pesar de su tamaño, refractario a esa cámara de televisión que tan bien ha retratado siempre por medio, hubo gente que no se dió cuenta de que estaba dibujando junto a un mito.
10 comentarios:
Yo me di cuenta tarde, pero aprveché la ocasión para saludarle y mostrarle mis respetos...además ye asturianu...de al lado de mi pueblo.
Mi admiración es tal, y viene de hace tanto, que cuando le saludé y le abracé, para mí era como saludar al mismísimo...DIOSSS¡. Iba a decir un personaje, pero opto por: UNA PERSONALIDAD.
Me encantan sus dibujos, sus perspectivas, su línea, su blanco, su color, su...TODO.
Me parecía abusar, abrumarlo, el interferir en su "momento" de dibujo. Soy muy respetuosa con esas cosas ( con lo demás, no).
Fue Un honor y un placer contar con él. Alfredo Gracias¡, Más veces¡.
Los que hemos tenido la suerte de conocerle podemos decir que es tan gran dibujante como buena persona.
Me gustó tenerte como compañero de terraza,de dibujo y de postre con conversación. A casi todos nos cuesta dibujar en público, aunque es una oportunidad de oro para nosotros poder ver tu trabajo. Espero que tanto elogio no te espante y quieras seguir enseñándonos más y más en el blog. Nos das pistas para disfrutar dibujando. Llegaste tarde y tu dibujo lo recoge todo. ¡OLÉ! ,digo ¡AMEN!, digo GRACIAS.
Gloria in Excelsis Deo...mãos bonitas.
Tuve la suerte de comer a su lado en el casino militar. Bonhomía y simpatía a partes iguales, una delicia. Se impone una reivindicación de Alfredo, que como dice Enrique es el maestro de todos. Espero verle a menudo por aquí.
Envidia cochina (la mía)
preciosos!!
Me encantan los dibujos de Alfredo.
Yo, que llevaba encendido el detector de genios, me atreví a echarle un piropo rápido al acabar la comida, pero me quedé con las ganas de aproximarme para que no creyera que era una mitómana (me pasa lo mismo con Mick Jagger).
Este señor de gorra colorada estaba sentado a mi lado, solo me fijé en que era lento y preciso en sus dibujos. Que sea famoso, con mucha experiencia, o de renombre era y sigue siendo transparente para mi. Lo que llamó mi atención era observar que siendo una persona con bastante vida sobre los hombros, no había perdido la ilusión por el dibujo y aunque no nos dirijimos la palabra, me quedé con su cara y su actitud.
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