Lecciones de Durero

Dibujar, Dibujar. A Dibujar se aprende dibujando. 

Hablando de Lecciones del dibujo, os quiero acercar tres de las que a mí siempre me emocionan, las tres del mismo artista, Durero. Del Maestro destacaría muchas más, pero hoy acerco estas:

Dibujo de imaginación/ilustración.

Dar imagen a lo imaginado. Es sabido la capacidad de Durero representando la naturaleza. El dibujo empirista, naturalista y teórico (sería otra lección a parte). Pero a mí me sorprende su capacidad de poner imagen a lo desconocido.
Famoso su Rinoceronte (1515), basado en un texto y un apunte que había llegado a Lisboa. Un Rinoceronte indio, de  artista desconocido . Durero nunca  vió un rinoceronte real. A pesar de los fallos de anatomía que tenga, durante mucho tiempo (finales del S.XVIII) fue la representación más fiable de un Rinoceronte. Pienso que hoy en día sigue siendo referente en la ilustración . Hizo varias interpretaciones.

 “En el año 1525, después de Pentecostés, entre Pentecostés y Miércoles Santo – escribe Alberto Durero el 8 de junio de ese año – en mi sueño, tuve la visión de unas grandes masas de agua que caían poderosamente de los cielos, las primeras de las cuales que tocaron tierra, lo hicieron a unos seis kilómetros de donde yo estaba con una violencia tal que levantaron un ruido atronador, salpicándolo todo, e inundando todo el país. Sentí entonces un terror tal, que me desperté. Esas aguas diluviales caían por todas partes, unas más lejos y otras más cerca, pero desde tan alto que parecían hacerlo todas con la misma lentitud. Pero las primeras aguas que llegaron al suelo cayeron con fuerza, tan rápidamente, entre el bramido del viento, que el estruendo que produjeron me hizo despertar asustado y tembloroso, tanto que tardé en recobrarme. Al levantarme, por la mañana, pinté lo que encabeza estas líneas, tal como lo había visto. Quiera Dios llevar todas esta cosas a un buen fin”.

Durero puso imagen a un sueño angustioso. El mentado y temido Diluvio en sus días.
Exquisita ilustración sintética entre el sueño y lo vivido. 

Dibujo de elementos cotidianos. 

En 1493 Durero hizo estos seis estudios de almohadas, sorprende su precisión caligráfica y sobre todo la expresividad de la línea. El estudio de la luz que desvela el volumen, y la sombra que lo construye. El tiempo que debió mirarlas para comprenderlas y cómo le premiaron con unas bellas formas y un trabajo preciosista. Destaco su mirada hacia lo cotidiano, y sobre todo, al dibujo sistemático, al trabajo para aprender. La vocación de artista estudioso.




Como en las almohadas, sus estudios de manos son exquisitos. El trazo que modela y se modela. Que construye los volúmenes.  Que es forma y recorrido





Paisaje. Primer cuaderno de viaje?. 

Sus acuarelas son de una frescura, casi improvisación, que dan cuenta del ánimo apasionado y curioso de dibujar lo desconocido y lo que le conmueve. Yo lo traduciría: ¡Déjate de maneras, píntalo que nos vamos!. ¡Esto va al cuaderno!