Me dijeron que estaban en Pinedo y probablemente así sea, en el límite entre Pinedo y el Saler. Me fui andando, desde Valencia, dos horas y cuarto de ida por el carril bici. Otra hora dibujando y de nuevo dos y cuarto de regreso. Mereció la pena. Había visto algo semejante hace años, en la Punta Galea cantábrica, con acantilados abrazando al barco encallado. Esto es otra cosa. Podría pasar por la costa de Namibia o Mauritania... qué pequeños somos, por alto que pongamos el puente de mando.
13 comentarios:
Muy buen apunte y buena caminata, por suerte no te multaron por pisar las dunas.
¡Jajaja! Gracias Sergio.
Por supuesto que mereció la pena. Excepcional, precioso.
Qué bueno, los personajillos de la orilla dan la justa proporción. Me gusta el color del mar.
Estás en todo, Urumo. Fantástico reportaje. Te felicito!
Me encanta la combinación de azules y tostados. Precioso !
Muy bien trabajados los diversos planos de la escena para dar idea de su enormidad.
Un momento emocionante que te ha quedado fabuloso. ¡¡Chapeau!!
¡bárbaro! ¿puedes traérlos, por favor a Teruel? Querría verlo al natural.
Gracias Clara, Marisa, Joshemari, Patrizia y Joaquín ¡Por supuesto, Amparo!
Como siempre, me descubro ante mi vecino y amigo.... y esa envidia sana que descubro con cada dibujo tuyo, color composición, instante, luz....y todo ello en un sencillo cuaderno....tengo la suerte de poder verlos al natural..gracias Urumo!!
Mañana nos bebemos el Finca Terrerazo ;-)
Yo también estoy deseando verlo al natural en Teruel. Fantástico Urumo
Fernando, creo que he borrado un comentario tuyo sin querer, al borrar varios Spam. Disculpas a los dos.
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