Acabo de volver despues de tres dias increibles en Almeria donde hice un mini curso de dibujo en un cortijo de ensueño, perdido en un parque nacional, en compañia de artistas profesionales que hacian una 'residencia' alli.
Simon, el dueño, me enseño a trabajar con carboncillo, y a pensar en volumenes, en las differencias entre luz y sombras, en vez de en lineas exactas. (Para los english-hablantes hice un podcast muy interesante, son increible los projectos artisiticas y ecologicos que han montado en la Cortijada Los Gazquez).
Uno con carboncillo hecho alli...
A la vuelta, intenté traducir lo que había aprendido con carboncillo a mi cuaderno, y a las acuarelas. Poco a poco estoy 'encuadernando' todas las casetas del Retiro de Madrid:
Todavía me queda mucho por aprender (¡solo llevo pocos meses con esto!) - menos mal que voy de curso otra vez en septiembre, ¡con algunos de vosotros en Zaragoza!
4 comentarios:
¡Menudo cortijo! Viendo las fotos uno imagina que puede salir a dibujar en caballo.
Zaragoza no tiene ese encanto, pero estará encantada de recibir a la "banda del cuaderno" en septiembre.
¡VEN, BEN!
¡Ya Voy! Viene mi hermanita pequeña tambien, de Londres. ¡Tenemos mucha ilusion!
El del cortijo me gusta especialmente la textura, ahí hay más de una historia del Romancero gitano
Buen trabajo Ben¡. El curso promete: buenísimos ponentes, y mejores alumnos. ¡En septiembre nos conoceremos!. Un saludo
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